Acelgas, cebollines, lechugas y frutillas son algunos de los productos que ofrece Guillermina Huenchuleo a los vecinos y visitantes que transitan por la recién construida Pérgola para comercialización de productores indígenas, ubicada en la plaza de Armas de Galvarino, provincia de Cautín.
La Pérgola recibe el nombre de Itrofil Zomo, que significa “mujeres diversas” y fue elegido por estas emprendedoras. Este proyecto, que fue ejecutado por la Dirección de Arquitectura, implicó una inversión MOP cercana a los 466 millones de pesos, es parte del Programa Infraestructura para el Buen Vivir (PIBV), liderado por la Dirección General de Obras Públicas, el cual ha permitido concretar diversos proyectos en las regiones de La Araucanía, Biobío, Los Ríos y Los Lagos, enmarcadas en el Plan Buen Vivir del Gobierno.
“Yo no tenía un lugar específico donde vender y este año, por casualidad de la vida, llegué a la Pérgola. Pese a que aún no estaba inscrita y vendía alrededor de la plaza, desde la municipalidad me contactaron y me ayudaron para tener un espacio en esta pérgola, lo cual es de mucha ayuda y me ha ido bien en ese lugar”, relata Guillermina sobre este espacio, que se encuentra operativo desde el primer trimestre de este año.
“Este lugar es muy bueno para muchas mujeres que no tienen ese espacio donde llevar sus productos (…) Aquí llegan de todos lados porque es un lugar donde uno se protege de la lluvia, sobre todo en el invierno que llueve mucho y es más fácil llegar aquí y no llevar un toldo, porque el viento es muy fuerte y se hacen tira los toldos. La pérgola está perfecta aquí y le sirve a muchas personas”, comenta.
Guillermina llegó el año 2012 a vivir a la comunidad Marin Epuñan, en el sector El Capricho, pero es oriunda de Purén, provincia de Malleco. Es jefa de hogar y con la venta de hortalizas y otros productos sustenta su familia y en especial a su hijo, quien actualmente está cursando tercero medio.



