Tras poco más de seis meses de faenas, que no se han visto especialmente afectadas por las restricciones sanitarias de la pandemia, la construcción de la nueva Escuela de Suboficiales de Carabineros Fabriciano González Urzúa comienza a exhibir un avance relevante, según pudo constatar el Director Regional de Arquitectura, Gastón Cañas, en una visita inspectiva en compañía del inspector fiscal del proyecto, Sebastián López.“Vinimos a recibir la cuarta etapa de este contrato bajo la modalidad de pago contra recepción, correspondiente a un 20 por ciento de avance. Se está terminando la construcción del nivel -1 y se están efectuando las primeras obras sobre la superficie. También hemos visto que la empresa constructora Claro Vicuña Valenzuela está cumpliendo con los estándares de seguridad requeridos para proteger a sus trabajadores de contraer el Covid-19”, comentó Cañas. Este nuevo edificio, que permitirá a Carabineros mejorar sus programas formativos, se emplazará en el terreno donde se ubicaba parte de las antiguas dependencias de la Escuela de Suboficiales, que resultaron dañadas para el terremoto ocurrido el año 2010. La ejecución de estas obras implica una inversión cercana a los $19.333 millones, financiados por Carabineros. Se estima que los trabajos finalizarán en julio de 2021.El proyecto consiste en la construcción de un edificio de 16.718 metros cuadrados en forma de L y de seis niveles (dos subterráneos), con un gran patio central que permitirá realizar las actividades propias de instrucción. Contará con 42 salas de clases, una biblioteca, un laboratorio de computación, salas de lectura y un auditorio para 400 personas. El inmueble, ubicado en la comuna de Macul, tendrá capacidad para recibir 1.800 alumnos al año.Según Gastón Cañas, «desde lo arquitectónico este nuevo edificio se complementará favorablemente con el inmueble original de la Escuela existente, dejando un patio central en común para la formación de los estudiantes. Además, este nuevo edifico renueva su contexto inmediato».